Los pescadores artesanales más veteranos atesoran un gran conocimiento sobre las zonas donde suelen trabajar. Por ello cuando detectan peces que no habían visto, su testimonio es extremadamente valioso, según muestra un estudio que se publica en la revista Global Change Biology.
Los pescadores artesanales más veteranos atesoran un gran conocimiento sobre las zonas donde suelen trabajar. Por ello cuando detectan peces que no habían visto, su testimonio es extremadamente valioso, según muestra un estudio que se publica en la revista Global Change Biology.
En este trabajo científico se presenta el resultado de los análisis realizados a partir de entrevistas a unos 500 pescadores de 9 países mediterráneos. Este estudio ha permitido dar voz a las observaciones de los pescadores, observaciones que muestran de forma inequívoca que el Mediterráneo está cambiando a ojos vista bajo la creciente presión del calentamiento global y las especies invasoras.
En el estudio han participado 22 grupos de investigación, entre ellos equipos del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, y ha sido liderado por Ernesto Azzurro, investigador del ISPRA (National Institute for Environmental Protection and Research of Italy). Las entrevistas, que se han hecho según un protocolo estandarizado creado para este fin, se han realizado con pescadores de Albania, Montenegro, Túnez, Grecia, Chipre, Líbano e Italia.
El estudio se ha realizado en el marco del proyecto europeo MPA-Adapt financiado por el Programa Interreg MED, que está coordinado por Joaquim Garrabou, investigador del ICM-CSIC, y en el que participan instituciones como el CIESM (Comisión de Ciencia del Mediterráneo) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Han reconstruido los cambios de 75 especies
Tal como muestra este trabajo, combinando el conocimiento de los pescadores de diferentes regiones, los científicos pueden obtener reconstrucciones precisas de los cambios recientes en la distribución de las especies – hasta 75 especies en el estudio publicado. Los datos se recogen en una base de datos que seguirá creciendo en el futuro.
Así, por ejemplo, se puede seguir el desplazamiento de algunos peces nativos del Mediterráneo que se han expandido hacia el norte a causa del calentamiento, como el carnívoro pez azul (Pomatomus saltatrix), la barracuda (Sphyraena viridensis), o el labrido Sparisoma cretense, que recibe el nombre popular de la vieja, gorrión o tordo, en función de la zona.
También se ha podido obtener datos, gracias a las entrevistas, de especies tropicales que han cruzado al canal de Suez y han entrado en el Mediterráneo, donde están causando impactos ecológicos y socioeconómicos muy graves. Algunos ejemplos son el pez conejo (Siganus luridus y S.rivulatus); el Lagocephalus sceleratus, una especie de pez globo extremadamente venenoso; y el pez escorpión Pterois miles.
Aunque no se ha entrevistado a pescadores de la península ibérica, explica Joaquim Garrabou, muchas de las observaciones son comunes a lo que se ha observado en la costa española. Así, cambios en la distribución de zonas frías, como en el mar Egeo o en el Adriático, también se están viendo en las aguas frías del Golfo de León.
La redistribución de las especies es irreversible
El cambio climático y la actividad humana son dos de las causas de la redistribución de las especies vivas en todo el planeta. Los efectos de los patrones de distribución son visibles en toda la costa mediterránea, incluidas áreas marinas protegidas, en las que es necesario poner medidas frente este problema para poder preservar los ecosistemas.
El fenómeno se extiende a enormes espacios naturales que son difíciles de monitorizar con los métodos y los recursos disponibles Sin embargo, el conocimiento de los pescadores locales puede ser una herramienta de monitorización válida a gran escala. “La suma de todas las horas de trabajo de los 500 pescadores entrevistados equivalen a más de 15000 horas de observación”, enfatiza Joaquim Garrabou.
Se trata de un conocimiento reconocido recientemente por la comunidad científica y referido técnicamente con el término Conocimiento Ecológico Local (LEK por sus siglas del inglés ’Local Ecologic Knowledge’) Este estudio es también un excelente ejemplo del interés en proyectos de cooperación para la región mediterránea del potencial a través de la implementación de protocolos estandarizados.
Artículo de referencia: Azzurro et al., 2019. Climate change, biological invasions and the shifting distribution of Mediterranean fishes: a large-scale survey based on Local Ecological Knowledge. https://doi.org/10.1111/gcb.14670
Nota de prensa: Delegación CSIC Cataluña (enlace)