Hoy entrevistamos a Ferran Estrada i Llàcer, miembro del grupo de Márgenes Continentales del ICM. A lo largo de su carrera, el investigador ha profundizado en diferentes aspectos relacionados con la tectónica, la formación de cuencas y los sistemas turbidíticos. Asimismo, se ha embarcado en proyectos paleoclimáticos y en otros sobre eventos convulsivos, como es el caso de los tsunamis o las megainundaciones.
1. ¿La Península Ibérica se encuentra en una zona de alto riesgo de ocurrencia de terremotos?
Después del cinturón de fuego que bordea el océano Pacífico, el Mediterráneo es una de las zonas sísmicas más activas del planeta debido al desplazamiento de la placa africana hacia el norte, lo que produce una compresión en el borde sur de la placa euroasiática y una importante actividad sísmica en sitios como Turquía, Grecia, Italia, el Mar de Alborán y en buena parte del Magreb en la placa africana.
En España, la zona sismológica más activa se sitúa al suroeste de la península Ibérica, en la costa mediterránea, donde se halla el sistema formado por el Mar de Alborán-Béticas-Rif, conocido como el Arco de Gibraltar. Así mismo, otras zonas como la costa catalana o los Pirineos son sismológicamente bastante activas, aunque, en general, con magnitudes mucho menores.
Por otro lado, ciudades andaluzas como Granada, Málaga o Almería, ubicadas en la cordillera Bética, se ven afectadas frecuentemente por terremotos, aunque esta actividad también se extiende hasta zonas como Murcia o los alrededores de Melilla y Alhucema, en la costa marroquí. Para tener una idea de la dimensión de la actividad sísmica de esta zona, de abril a septiembre de este año se han registrado 2355 terremotos.
2. ¿Por qué es más probable que se produzca un terremoto aquí?
El Mar de Alborán está formado por una microplaca atrapada entre la placa euroasiática y la africana, que se desplaza a una velocidad de 4,93 milímetros cada año. En la zona central del Mar de Alborán, según nuestros estudios, en estos momentos se está produciendo un proceso de indentación tectónica, esto es, la colisión de dos bloques de corteza continental. Este movimiento es parecido a lo que ocurrió en el Himalaya, pero en un estadio inicial y a una escala menor.
Por esta razón, y por la compleja geodinámica que impera en la zona que rodea el Mar de Alborán, el área comprendida entre Marruecos y la costa andaluza es la más activa. Sin embargo, la actividad sísmica no se circunscribe solo al mar, todo está conectado (tierra y mar) en un gran sistema de deformación y actividad sísmica conocido como la “Trans Alboran Shear Zone”.
3. ¿Cómo se pasa del terremoto al tsunami?
En general, se produce por el súbito desplazamiento vertical del fondo marino debido a una falla asociada a un terremoto, aunque también se pueden producir por deslizamientos de sedimento, por la actividad volcánica (por la entrada al mar de coladas de lava) o por el impacto de un meteorito en el mar.
Este movimiento vertical, en el caso de las fallas, a su vez, desplaza la masa de agua situada por encima de los bloques de falla y, como resultado, se genera una ola que se desplaza hacia la costa. A medida que el fondo marino se vuelve más somero, cerca del litoral, la ola crece en altura, dando lugar a las típicas olas de tsunami que todos conocemos.
4. ¿Ha ocurrido antes en España con consecuencias similares a los tsunamis de, por ejemplo, el sudeste asiático?
En España tenemos varios ejemplos históricos, el más famoso fue el tsunami que asoló las costas de Huelva y Cádiz en 1755, con olas de hasta 20 metros. El impacto de este tsunami fue devastador, aunque los daños en el caso del sudeste asiático, debido a la intensidad de los terremotos, las dimensiones de las fallas y una concentración de población importante, fueron mayores.
Aparte, tenemos registros históricos de tsunamis en la costa andaluza y evidencias de tsunamitas (sedimentos depositados por la acción de un tsunami) en la zona de Almería. Según la información, aún escasa, que hay disponible de esta zona del Mediterráneo, creemos que la magnitud de los tsunamis no es comparable a la del terremoto de 1755 ni a los del sudeste asiático.
5. ¿Cuáles son las ciudades costeras más afectadas? ¿Qué altura podrían alcanzar las olas?
En el caso de la Falla de Averroes, que está situada en el Mar de Alborán, debido a su orientación y localización, las poblaciones costeras más afectadas serían las localizadas entre Motril (Granada) y El Campo de Dalías (Almería). En concreto, la población más afectada sería Balerma, donde hemos calculado que las olas podrían alcanzar los 6 metros de altura. Otras zonas menos afectadas, con olas que oscilan entre 1 y 2 metros, serían Málaga y la costa de Marruecos ubicada al oeste de Melilla.
6. ¿Cómo puede un ciudadano o ciudadana saber cuándo se va a producir un tsunami?
Por lo general, hay sistemas de alerta temprana gestionados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), con sensores que avisan con antelación a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de la llegada de un tsunami. No obstante, estos sistemas solo son efectivos cuando hay suficiente tiempo entre el terremoto y la llegada de la ola. En el caso de la falla de Averroes, por ejemplo, este lapso de tiempo es demasiado corto como para que los sistemas de alerta temprana puedan avisar a la población con suficiente antelación.
Un posible indicador de que se acerca una ola de tsunami es la retirada del mar aguas adentro, dejando expuestas zonas que normalmente están bajo el agua. Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera, ya que a veces se produce directamente la llegada de la ola.
Esto depende de la orientación de la falla tsunamigénica y del desplazamiento de los bloques: si el bloque de falla se hunde, esto se traduce en una retirada de la superficie del mar en la costa, mientras que, si el bloque de falla se levanta, se produce una elevación de la superficie del mar y una ola en la costa. En nuestro caso, suceden ambas cosas a la vez.
7. ¿Cuánto tiempo tenemos para salir corriendo?
En el caso de la falla de Averroes muy poco tiempo, aunque depende de la zona de la costa en la que nos encontremos. En general, cuanto más lejos estemos del origen del terremoto y de la falla asociada, más tiempo tardará en llegar el tsunami. Según nuestro modelo del tsunami, la primera ola llegaría al pueblo de Balerma en 21 minutos, que es el tiempo entre la formación del terremoto y el impacto en la costa. Esto son muy pocos minutos, por lo que el tiempo de reacción será muy escaso, y prácticamente seremos conscientes del tsunami cuando veamos los primeros signos en la costa.
8. ¿En qué proyectos trabaja vuestro grupo para mejorar estas predicciones?
Actualmente trabajamos en los proyectos AGORA, sobre el contraste de la actividad geológica y los riesgos asociados entre el sector este y oeste del mar de Alborán y las cordilleras adyacentes; y PAPEL, sobre la actividad tectónica y la peligrosidad de las fallas de Palomares y del Guadiana Menor. Se trata de proyectos de carácter interdisciplinar y multidisciplinar que buscan ahondar en el estudio de otras estructuras con potencial riesgo sísmico, de deslizamiento submarino y de tsunami, con el objetivo de mejorar los métodos de predicción.