Noticias | 14 May 2025

El cambio climático favorece una exportación más intensa y sostenida de carbono hacia el fondo marino en la costa antártica

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Es la principal conclusión de un estudio liderado por el ICM-CSIC que demuestra que el flujo de partículas biogénicas que viajan hacia el fondo del océano en las zonas costeras de la región antártica es tan intenso durante el otoño como en verano, la época de mayor exportación hasta ahora.

En la imagen se observa la base chilena antártica de investigación Yelcho, con las montañas de la Península Antártica en el fondo / ICM-CSIC.
En la imagen se observa la base chilena antártica de investigación Yelcho, con las montañas de la Península Antártica en el fondo / ICM-CSIC.

Un equipo del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en colaboración con el Centro IDEAL (Chile) y el Instituto Antártico Chileno (INACH), ha detectado un fenómeno inédito en la costa antártica: durante el otoño, el flujo de partículas biogénicas hacia el fondo marino puede ser tan intenso como en verano, cuando hasta ahora se consideraba que se producía la mayor parte de la exportación anual de carbono orgánico (>85%) en este entorno polar.

Para llevar a cabo la investigación, se recogieron datos de una trampa de sedimento que colectó el flujo de partículas durante 153 días, entre febrero y junio de 2019 en la costa oeste de la península Antártica. Los resultados se recogen en un estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports que proporciona nuevas evidencias sobre cómo el cambio climático está transformando el calendario de floración del fitoplancton en la región antártica.

Según el trabajo, debido a cambios en el patrón de viento y la presencia de hielo marino alrededor de la península Antártica, el fitoplancton aún encuentra condiciones para prosperar durante el otoño, cuando normalmente su floración se reducía drásticamente, y, en consecuencia, hay un flujo de carbono orgánico “extemporáneo”.

“Hemos observado, por primera vez, que hay un flujo de carbono orgánico hacia el fondo del mar alineado con una elevada producción primaria en otoño, lo cual no se ha observado en ningún otro lugar de la Antártida”, expone Enrique Isla, investigador del ICM-CSIC y autor principal del estudio. En este sentido, Isla apunta que, probablemente, este será el nuevo patrón temporal de transporte de carbono, al menos en la zona costera, debido al cambio climático.

Un ecosistema en transformación

Los datos muestran que los flujos de carbono orgánico particulado (POC), sílice biogénica y masa total durante el otoño no presentaron diferencias significativas respecto al verano. Además, los valores recogidos superan los observados en ambientes antárticos más profundos y alejados de la costa, lo cual indica una gran capacidad de exportación de fitoplancton y materia orgánica desde entornos costeros poco profundos hacia mar abierto.

Por otro lado, el fitoplancton dominante durante el otoño estaba formado por diatomeas céntricas como Chaetoceros y Thalassiosira, mientras que en verano predominaban las diatomeas pennadas (Pseudo-nitzschia, Cocconeis). Según el equipo científico, este cambio revela una transición estacional en las comunidades planctónicas y confirma la extensión del período biológicamente activo.

El kril, un aliado contra el cambio climático

Una parte sustancial del POC se hunde en paquetes fecales del kril antártico (eufáusidos), que actúan como vehículos efectivos de transporte. Estos paquetes fecales representan hasta el 60% del carbono en la columna de agua exportado hacia el lecho marino, siendo especialmente eficientes gracias a su densidad y rapidez de sedimentación.

“Este flujo de materia orgánica representa energía para la fauna del fondo marino y, al mismo tiempo, favorece la inmovilización de CO₂ atmosférico en el sedimento marino, un proceso que atenúa los efectos del cambio climático”, subraya Isla.

Implicaciones globales

El estudio amplía el conocimiento sobre los ecosistemas marinos polares y pone de relieve la necesidad de revisar el papel de las zonas costeras de la Antártida en el balance global de carbono. A medida que el cambio climático altera los calendarios naturales de producción primaria, entender cómo responden estos ecosistemas es clave, también para anticipar futuros escenarios ambientales.

“Los resultados del trabajo podrían tener implicaciones de cara a la modelización del ciclo global del carbono, ya que sugieren que la contribución de las zonas costeras antárticas ahora podría estar infravalorada”, concluyen los autores.