Coordinada por el ICM-CSIC, la iniciativa instalará un observatorio inteligente de aguas profundas a 350 metros de profundidad entre Blanes y Palamós para monitorizar la recuperación del ecosistema en tiempo real.

El Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ha puesto en marcha SMART-ME, un proyecto pionero financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que establecerá uno de los primeros observatorios permanentes e inteligentes en las aguas profundas del Mediterráneo español. La iniciativa tiene como objetivo promover la recuperación de los fondos marinos explotados a lo largo de la costa catalana combinando robótica marina de vanguardia, inteligencia artificial e investigación ecológica.
En concreto, SMART-ME (Smart Monitoring of Marine Ecosystems) pondrá en marcha OBSEA-DEEP, un observatorio submarino que se desplegará a 350 metros de profundidad, en el talud superior del margen catalán, entre Blanes y Palamós. Este lugar se encuentra dentro de una nueva reserva marina integral, una zona de alto valor ecológico formada por cañones submarinos, afloramientos rocosos y llanuras de sedimentos blandos. Su ubicación estratégica permitirá a la comunidad científica monitorizar hábitats diversos que juegan un papel clave en la recuperación y resiliencia de los ecosistemas mediterráneos afectados por décadas de explotación humana.
Monitorización permanente
A diferencia de otros observatorios de aguas profundas, SMART-ME estará conformado por una red de plataformas robóticas autónomas que pueden comunicarse, cooperar y transmitir datos casi en tiempo real. Estas incluirán landers -plataformas de observación- multiparamétricos, vehículos submarinos autónomos (AUVs) y sistemas acústicos de seguimiento diseñados para observar los movimientos de las especies, las condiciones ambientales y los cambios de hábitat.
Los datos se transmitirán periódicamente a tierra mediante boyas emergentes que suben a la superficie para enviar la información almacenada vía satélite, garantizando así una monitorización continua sin necesidad de presencia constante de barcos. Esta configuración innovadora proporcionará un flujo estable de datos ecológicos, al tiempo que reducirá el impacto ambiental y los costes operativos.
Una de las principales innovaciones de SMART-ME reside en la movilidad: los landers equipados con sistemas de flotabilidad variable podrán reposicionarse por el fondo marino, superando la fragmentación natural de los hábitats profundos y permitiendo observaciones que abarcan desde zonas locales hasta ecosistemas completos.
Recuperación de zonas marinas protegidas
El proyecto se centra en las nuevas reservas marinas integrales creadas a través de ICATMAR, el organismo de cogestión que reúne pescadores, científicos y administraciones públicas para promover una pesca sostenible. Mediante la monitorización detallada de estas zonas protegidas, SMART-ME ofrecerá información de alta resolución sobre el comportamiento de las especies, la regeneración de los hábitats y la resiliencia de los ecosistemas, conocimiento esencial para orientar la restauración marina y la gestión pesquera.
“SMART-ME es inteligente porque aprende y se adapta”, explican Nixon Bahamón y Joan B. Company, coordinadores del proyecto en el ICM-CSIC. “No solo recogerá datos, sino que también los procesará e interpretará casi en tiempo real, convirtiendo imágenes y señales acústicas en información ecológica útil para la conservación y la planificación espacial marina.”
Líneas de investigación
SMART-ME se estructura en tres componentes de investigación complementarios que combinan ecología, robótica y comunicaciones avanzadas. El primero, SMART-ME ECOFISH, liderado por el ICM-CSIC, se centra en la monitorización ecológica de las reservas marinas profundas y en el desarrollo de nuevos indicadores para evaluar la recuperación de los hábitats.
Paralelamente, SMART-ME TECH, coordinado por la Universidad de Girona (UdG), mejorará la autonomía de los AUV Girona, permitiéndoles realizar reconocimientos de alta resolución, detectar e interactuar con los landers, coordinar operaciones con un vehículo de superficie autónomo (ASV) y ejecutar tareas de manipulación, como la recuperación de datos o la reubicación de equipos.
Finalmente, SMART-ME NET, dirigido por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC-SARTI), se encargará de diseñar e implementar la infraestructura de comunicación y datos que garantice el funcionamiento fluido de OBSEA-DEEP como observatorio conectado e inteligente.
Estas tres líneas convergerán durante diversas campañas oceanográficas en las que el consorcio validará las innovaciones tecnológicas del proyecto, entre las cuales se incluyen el reconocimiento de imágenes con IA para identificar fauna marina, el seguimiento acústico autónomo de los movimientos de especies y el despliegue a largo plazo de landers multiparamétricos capaces de soportar las exigentes condiciones del fondo marino.
“SMART-ME representa una oportunidad única para avanzar en la próxima generación de robótica submarina”, afirma Narcís Prat, investigador de la UdG. “Nuestros AUV no solo explorarán el fondo marino, sino que también interactuarán con los landers para recuperarlos o reposicionarlos, todo coordinado desde un ASV —esto abre una dimensión completamente nueva en la observación marina.”
“El papel de la UPC-SARTI es asegurar que todas estas plataformas se comuniquen de manera fiable y que los datos fluyan sin interrupciones desde el fondo hasta la superficie”, añade Daniel Mihai, investigador de la UPC-SARTI. “Una red robusta y autónoma es esencial para que OBSEA-DEEP sea un observatorio verdaderamente inteligente.”
La observación en aguas profundas
Reuniendo experiencia en ecología marina profunda, pesca sostenible, restauración de hábitats y tecnología marina, SMART-ME ejemplifica un nuevo modelo de colaboración entre biólogos e ingenieros. El proyecto se basa en décadas de experiencia y cooperación entre el ICM-CSIC, la UdG y la UPC-SARTI, sentando las bases de una nueva generación de observatorios submarinos inteligentes y autónomos.
Con SMART-ME, España refuerza su liderazgo en investigación marina y contribuye directamente a la restauración y conservación de los ecosistemas mediterráneos, estableciendo un referente mundial en monitorización oceánica inteligente.