La instalación mide la corriente, la temperatura y la salinidad del agua a unos tres metros de profundidad, lo que garantizará la continuidad de la famosa serie temporal de datos oceanográficos de Josep Pascual, la más larga del Mediterráneo.

El Institut de Ciències del Mar (ICM) ha instalado en la reserva marina de las Islas Medes (Costa Brava) una estación automática de medidas oceanográficas que recopilará datos sobre la corriente, la temperatura y la salinidad del agua a unos tres metros de profundidad, además de una serie de datos meteorológicos entre los cuales figuran la intensidad y dirección de los vientos, la temperatura del aire, las precipitaciones, la presión atmosférica o la humedad relativa.
Todos estos datos se recogen muy cerca de donde el estartidense Josep Pascual realiza, desde hace más de cuarenta y siete años de forma ininterrumpida, medidas de meteorología diarias y salidas al mar semanales que están proporcionando la serie combinada de datos oceanográficos y meteorológicos más larga del Mediterráneo. Este registro es muy valioso para documentar los efectos del cambio climático en el océano, entre los que se encuentran el aumento de temperatura y la subida del nivel del mar.
Esta es una experiencia piloto en la que colaboran el Parque natural del Montgrí, las Islas Medes y el Bajo Ter y el ICM. La nueva estación reposa sobre una de las boyas de señalización de la reserva marina integral que se encuentra dentro del Parque, aprovechando así una estructura operacional de la reserva.
"Nosotros nos hemos encargado de la instrumentalización y el personal del Parque se ha encargado de adquirir la boya de señalización y de ponerla al agua, reduciendo así nuestros gastos de amarre", comenta el investigador del Departamento de Oceanografía Física y Tecnológica del ICM Joaquín Ballabrera, que ha coordinado el proyecto durante más de dos años.
"Este es un esfuerzo de muchas personas del ICM-CSIC, desde el personal de los Servicios de Instrumentación e Informática hasta científicos de todos los departamentos", añade Ballabrera, que detalla que la idea de instalar una estación automática de estas características en las Islas Medes surgió en una reunión entre Josep Pascual, Ramón Alturo -el director del Parque- y varios investigadores del ICM.
La puesta en marcha de la estación es fruto de un esfuerzo coral. En este sentido, mientras los investigadores del Departamento de Recursos Marinos han cedido el software y las licencias para gestionar las comunicaciones entre la estación y el Instituto, los investigadores del Departamento de Geología han contribuido al proyecto cediendo la carcasa donde se alojan las baterías que hacen funcionar la estación.
Por otro lado, los investigadores del Departamento de Oceanografía Física y Tecnológica se han encargado del procesamiento de los datos y han creado la página web donde se visualizan, mientras que los Servicios de Computación Científica, Ciencia de Datos e Informática han colaborado en los trabajos de definición de protocolos y han hecho posible la obtención de los certificados necesarios para que el servidor web funcione.
Todo este trabajo, sin embargo, no habría sido posible sin la dedicación de los miembros del Servicio de Instrumentación, que han diseñado, calibrado, montado y verificado el correcto funcionamiento de la estación y la de los patrones del Parque. En concreto, la estrecha colaboración de Quim Aragonès con el ICM-CSIC ha sido clave para llevar este proyecto a buen puerto. En caso de éxito, esta experiencia piloto contribuiría a garantizar la continuidad de parte de la serie temporal que lleva a cabo en Josep Pascual.
Todos los datos adquiridos por la estación se podrán consultar en tiempo real a través del siguiente enlace donde se irán recopilando las diferentes informaciones oceanográficas, históricas y actuales, relacionadas con el Parque.