El pasado 25 de noviembre se leyó la Declaración Institucional contra la Violencia contra las Mujeres en el ICM y se explicó el aterrizaje en el centro del Protocolo de prevención e intervención ante el acoso sexual y por razón de sexo del CSIC.

El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Institut de Ciències del Mar (ICM) de Barcelona reafirmó su compromiso de tolerancia cero hacia la violencia contra las mujeres, que sigue suponiendo una de las violaciones de los derechos humanos más generalizadas en todo el mundo.
Según datos de la ONU, este tipo de violencia afecta a más de un tercio de las mujeres y, en la actualidad, se considera la manifestación más grave de la desigualdad hacia este colectivo, pues atenta directamente contra su libertad y derechos individuales. Por ello, su erradicación se considera una prioridad tanto a nivel nacional como europeo, pero también dentro del ICM.
“El ICM reconoce el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral como formas de violencia contra las mujeres que constituyen una vulneración estructural de los derechos humanos. Desde esa consideración, el instituto reitera su compromiso sólido y firme con la igualdad efectiva entre mujeres y hombres y con la erradicación de todas las formas de violencia machista (…)”, según se puede leer en la Declaración Institucional contra la Violencia Contra las Mujeres del ICM.
El documento se presentó el pasado 25 de noviembre en un acto institucional organizado por el Grupo de Trabajo de Igualdad del Instituto. Durante el mismo se analizaron los resultados de la encuesta sobre acoso sexual realizada por el CSIC en el año 2019 y la encuesta interna realizada por el ICM en octubre, respecto a la percepción de acoso sexual y por razón de sexo en el centro. Adicionalmente, se introdujeron algunos conceptos clave para la comprensión de este tipo de discriminación.
Asimismo, durante se presentó el aterrizaje, a nivel interno, del Protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual y por razón de sexo del CSIC (2020), cuyo objetivo es prevenir, detectar y sancionar cualquier manifestación de acoso sexual o por razón de sexo que tenga lugar en el centro. En este sentido, el ICM incorpora una fase previa de comunicación y asesoría a cargo de personas de referencia del Instituto que tienen el rol de informar, asesorar y acompañar ante casos de acoso sexual o por razón de sexo.
“La Declaración Institucional contra la Violencia Contra las Mujeres del ICM pone sobre la mesa nuestra voluntat de tolerancia cero ante cualquier forma de discriminación basada en el sexo o en el género y contempla la adopción de medidas institucionales dirigidas a evitar cualquier acto de violencia física, sexual o psicológica contra las mujeres”, expone Valentí Sallarès, director del ICM.
Por último, en la parte final del encuentro se presentó la iniciativa #metooscience, liderada por el Grupo de Igualdad y la asociación ICM Young Researchers, que buscaba evidenciar que la desigualdad de género sigue estando presente en los centros de investigación. Para ello, se habilitaron una serie de buzones y un formulario online cuyo objetivo era recoger las vivencias y reflexiones de aquellas personas que han sido víctimas de algún tipo de discriminación o violencia basada en el género. Los comentarios recibidos han sido muy diversos y destacan los relacionados con el paternalismo y el sexismo.
En total, acudieron al acto del pasado 25 de noviembre casi un centenar de personas, y 65 más lo siguieron en línea, lo que pone de manifiesto la voluntad del personal del centro de acabar con este tipo de violencia.
“Esto nos da fuerzas para seguir avanzando con nuestro compromiso con la igualdad de género en la ciencia y contribuir con la eliminación de las violencias machistas en el entorno laboral”, celebra el Grupo de Igualdad del ICM.