Noticias | 06 Junio 2023

Las redes sociales permiten monitorear la redistribución de especies marinas en tiempo real

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Según un nuevo estudio del ICM-CSIC, hay una alta correlación entre los datos recogidos a través de las redes sociales y los recopilados durante los monitoreos tradicionales.

Para la elaboración del trabajo se han analizado 431 vídeos de YouTube / Maurizio Soldani (Youtube).
Para la elaboración del trabajo se han analizado 431 vídeos de YouTube / Maurizio Soldani (Youtube).

Un nuevo estudio liderado por el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ha comprobado que las metodologías digitales emergentes para monitorear la biodiversidad marina tienen un gran potencial para detectar, prácticamente en tiempo real y a un coste mucho menor, cambios en el ecosistema marino relacionados, por ejemplo, con la distribución de especies, uno de los efectos más evidentes de la crisis climática.

Entre las vías emergentes de monitoreo digital consideradas para la elaboración del trabajo, publicado recientemente en la revista científica Marine Ecology Progress Series, figuran el conocimiento ecológico local recopilado a través de las redes sociales y los vídeos publicados por los pescadores recreativos en YouTube. En total, para la elaboración del trabajo se analizaron 133 entrevistas colgadas en distintas redes sociales y 431 videos de YouTube.

“La digitalización de la sociedad nos permite detectar cambios en la distribución de especies prácticamente en tiempo real, algo que no permiten las metodologías clásicas de monitoreo”, apunta Valerio Sbragaglia, autor principal del estudio, que añade que “las capturas de la pesca recreativa -sobre todo en redes sociales- actúan como una red muy amplia de monitoreo a la que se puede acceder fácilmente mediante la recogida pasiva de datos”.

Otra de las conclusiones relevantes del trabajo, centrado en el análisis de los cambios en la distribución del mero blanco (Epinephelus aeneus) en Italia, España y Francia, es que el volumen de búsquedas sobre una especie en concreto en Google y Wikipedia es un buen indicador para medir el interés de la sociedad en esa especie, lo que puede ayudar al diseño de futuras campañas de información y sensibilización.

Por último, el estudio revela una alta correlación entre los datos recogidos a través de las nuevas metodologías digitales de monitoreo y los recopilados mediante las metodologías tradicionales.

“Esto nos ha permitido contrastar resultados y aumentar la confianza en los resultados sobre la redistribución de especies marinas”, comenta en este sentido Marta Coll, una de las coautoras del trabajo.

Con todo, los resultados del estudio prueban la capacidad de las metodologías digitales de monitoreo de complementar el conocimiento científico tradicional a un coste mucho menor y aportando información social tan valiosa como es el grado de interés y preocupación de la ciudadanía por las especies que la rodean.

Por ello, los expertos sugieren que se consideren una nueva forma de monitoreo igualmente válida y capaz de contribuir a la comprensión de los cambios en la distribución de las especies tanto a nivel ecológico como social, la cual cosa podría, en última instancia, ayudar a informar la toma de decisiones políticas en materia de conservación.

De cara a futuras investigaciones, el equipo se centrará en la creación de un observatorio digital de la pesca recreativa que permitirá, entre otras cosas, expandir los resultados de este estudio a otras especies y países.

“Estamos desarrollando una plataforma digital para que esta información sea lo más accesible posible, pues por el momento es necesaria mucha experiencia para acceder a los datos publicados en las redes sociales de forma sistemática y respetando los estrictos requisitos de privacidad”, concluye, Sbragaglia.