Situado en el suroeste de la cuenca Mediterránea, el monte ha sido bautizado con el nombre de Francesc Pagès, en memoria del científico del ICM, biólogo y gran experto en plancton gelatinoso y medusas. Este monte fue cartografiado en el marco de la campaña internacional SARAS, a bordo del buque oceanográfico Ramon Margalef, y aparece recogido en el Atlas de los Montes Submarinos del Mediterráneo y Estructuras Similares que ha publicado recientemente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Situado en el suroeste de la cuenca Mediterránea, el monte ha sido bautizado con el nombre de Francesc Pagès, en memoria del científico del ICM, biólogo y gran experto en plancton gelatinoso y medusas. Este monte fue cartografiado en el marco de la campaña internacional SARAS, a bordo del buque oceanográfico Ramon Margalef, y aparece recogido en el Atlas de los Montes Submarinos del Mediterráneo y Estructuras Similares que ha publicado recientemente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El homenaje se debe a la propuesta de Gemma Ercilla, del Departamento de Geociencias Marinas del ICM, “por su prestigio como biólogo y por su calidad humana, puesta de manifiesto en nuestras numerosas conversaciones en el instituto y en encuentros esporádicos en el extranjero”, argumenta la investigadora.
El atlas
Editado por Maurizio Würtz y Marzia Rovere, cuenta con la colaboración de una veintena de expertos entre los que figuran las científicas del ICM Gemma Ercilla y Belén Alonso. En él se describen más de 242 montes submarinos y otros elementos del relieve del fondo Mediterráneo. Además de la descripción cartográfica, las fichas de los montes y accidentes submarinos recogidos en el atlas también incluyen información sobre sus ecosistemas y biodiversidad. En definitiva, “se trata de una extraordinaria recopilación de todos los montes existentes en las diferentes cuencas mediterráneas; se presentan sus características morfológicas así como detalles sobre las comunidades bentónicas y pelágicas asociadas a los montes”, asegura Ercilla.
El documento está orientado a facilitar la investigación oceanográfica y al mismo tiempo se presenta como un recurso para acciones de conservación y toma de decisiones políticas. Según Gemma Ercilla “la cartografía del relieve submarino es importante porque nos ilumina el fondo marino, nos permite conocer cómo es y al mismo tiempo es básica para abordar numerosos estudios de las diferentes disciplinas que abarca la oceanografía”.
Pese al avance que supone disponer de un documento de esta envergadura, todavía queda un enorme número de regiones por explorar en nuestros mares y océanos. “Incluso en las zonas con cartografías previas, el avance tecnológico permite obtener imágenes de mayor resolución, imprescindibles para entender la complejidad de muchos de los procesos geológicos y físicos que condicionan los relieves submarinos y sus ecosistemas”, concluye la investigadora.
Otros homenajes
El atlas incluye más montes submarinos dedicados a la memoria de científicos y de la ciencia en general, como el monte Ramon Margalef, dedicado al célebre ecólogo i al buque del Instituto Español de Oceanografía a bordo del cual se realizó la campaña SARAS. Asimismo, científicos de otra campaña a bordo del buque Hespérides, bautizaron otro monte submarino del mar de Alborán con el nombre de la embarcación.
Documento de referencia
Marzia Rovere, Maurizio Wurtz (eds.). “Atlas of the Mediterranean seamounts and seamount-like structures”. UICN, 2015.
Francesc Pagès en el laboratorio de disección del ICM, con ejemplares de medusa. Foto: E. Broglio.