El documento, elaborado por el ICM-CSIC conjuntamente con el IEO-CSIC, forma parte de la colección ‘Ciencia para las Políticas Públicas’, que quiere contribuir a la definición de políticas basadas en la evidencia científica.
El Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), ha elaborado un nuevo informe que subraya la urgencia de transformar el modelo actual de gestión pesquera, incluyendo la producción, distribución y consumo de recursos de origen marino, para garantizar su sostenibilidad a largo plazo y una distribución más justa de los beneficios generados.
Concretamente, el informe pone de manifiesto la necesidad de adoptar un modelo de gestión pesquera basado en ecosistemas en lugar de especies individuales, que tenga en cuenta las interacciones complejas entre estas y su entorno. Según los autores, este enfoque permite mejorar la salud y la resiliencia de los ecosistemas marinos y complementa las estrategias tradicionales, que no siempre son suficientes.
Además, se propone una visión holística de los océanos que considere la globalidad de los ecosistemas marinos, incluyendo los hábitats, la biodiversidad y los procesos ecológicos que los mantienen, así como el conjunto de actividades económicas que se desarrollan, desde la producción del recurso hasta su distribución y consumo.
“Esta perspectiva integral es fundamental para revertir la degradación de los ecosistemas marinos y asegurar su recuperación, contribuyendo así a la preservación de los servicios que proporcionan a la sociedad”, asegura Marta Coll (ICM-CSIC), autora del estudio.
Investigación y distribución equitativa de los beneficios
El informe también destaca la importancia de la investigación científica como base fundamental para el desarrollo de herramientas y estrategias innovadoras que permitan una gestión más efectiva y sostenible de los recursos marinos. Además, recalca la necesidad de garantizar cadenas de valor más equitativas y transparentes, asegurando que los beneficios lleguen de manera justa tanto a las comunidades locales como a los trabajadores del sector.
“Hace falta una distribución más justa de los beneficios que genera la pesca y la acuicultura. No podemos hablar de sostenibilidad solo en términos ambientales, sino que también debemos incluir la justicia social y económica. Los beneficios de estos sectores deben ser equitativos y transparentes para las comunidades locales y los trabajadores”, señala en este sentido Miquel Ortega (ICM-CSIC), otro de los autores del informe.
Finalmente, el documento hace un llamado a los gobiernos, empresas y la sociedad civil para que colaboren en la implementación de medidas urgentes de producción, distribución y consumo que aseguren la salud de los océanos y un futuro sostenible para las próximas generaciones. Estas acciones son esenciales para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente aquellos relacionados con la protección de la vida submarina y la lucha contra el cambio climático.
El nuevo informe forma parte de la colección “Ciencia para las Políticas Públicas” (Science for Policy), que busca servir de puente entre los centros de investigación y los responsables políticos:
“Este programa pretende convertirse en un mecanismo para que los responsables públicos de todos los niveles de la Administración tomen decisiones más eficaces y ajustadas al conocimiento científico”, según la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino.