El proyecto acerca el océano a las escuelas y fomenta la conciencia ambiental entre las nuevas generaciones.
Un total de 175 alumnos de 5 escuelas y 7 clases han participado hoy en la 9ª edición del Congreso de los Pequeños Oceanógrafos, una iniciativa educativa impulsada por el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) que tiene como objetivo acercar el mundo marino a los más jóvenes.
El congreso, celebrado en la sede del ICM-CSIC, ha sido el acto final de un curso intenso de trabajo científico donde los niños y niñas han podido compartir sus investigaciones y descubrimientos relacionados con el océano. En esta edición, los talleres han incluido temáticas como las corrientes, los volcanes submarinos, los tsunamis, animales marinos o la contaminación, proporcionando una experiencia inmersiva y práctica para entender mejor la biodiversidad marina.
"Es apasionante ver cómo el alumnado se implica y se transforma en pequeños científicos. Este año han hecho presentaciones muy creativas y rigurosas, y ha habido un interés especialmente grande por temáticas como los tsunamis y problemas relacionados con el clima", comenta Carine Simon, oceanógrafa y coordinadora del proyecto.
Una forma innovadora de enseñar ciencia
Desde el año 2016, el proyecto Pequeños Oceanógrafos promueve una manera innovadora y participativa de introducir las ciencias marinas en las escuelas. Comienza con sesiones en el aula donde se trabaja el método científico y los principales procesos de oceanografía, y continúa con salidas de campo y talleres experimentales, que culminan con la presentación de los resultados en este congreso final.
El objetivo es doble: llevar el océano al aula y el aula al océano, creando un vínculo emocional y científico entre el alumnado y el medio marino. Además, el proyecto proporciona al profesorado formación, recursos y apoyo para integrar la oceanografía en el currículo escolar.
Como en ediciones anteriores, el proyecto ha contado con la colaboración del Museo Marítimo de Barcelona que permite al alumnado realizar una mini-campaña oceanográfica a bordo del pailebote Santa Eulàlia, el apoyo del personal investigador y técnico del ICM-CSIC, así como de un equipo de voluntariado que acompaña y guía al alumnado durante todo el proceso.
“Cada año crece el interés y la calidad de los proyectos presentados. Esta edición ha sido especialmente emocionante por el nivel de detalle y entusiasmo de los niños y niñas. Nos confirma que la ciencia puede ser accesible y fascinante a cualquier edad”, Marta Masdeu, coorganizadora del congreso.