Noticias | 07 Julio 2022

Arranca PLOME, un proyecto para monitorizar los ecosistemas marinos

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La iniciativa, en la que participa el ICM-CSIC, desarrollará una plataforma submarina para monitorizar de forma inteligente los ecosistemas marinos en tiempo real y contribuir así a la mejora de su gestión.

Vehículo subacuático autónomo Sparus II tomando imágenes del fondo marino / UdG.
Vehículo subacuático autónomo Sparus II tomando imágenes del fondo marino / UdG.

Un equipo científico liderado por la Universitat de Girona (UdG) desarrollará una plataforma submarina para monitorizar de manera inteligente los ecosistemas marinos en tiempo real. El proyecto se denomina “Plataforma de Larga Duración para la Observación de los Ecosistemas Marinos” (PLOME) y se realiza conjuntamente con la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC), la Universitat de les Illes Balears (UIB), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), el Institut de Ciències de Mar (ICM-CSIC) y la empresa Iqua Robotics SL.

El proyecto dispone de un presupuesto de 1,5 millones de euros provenientes de fondos de la Agencia Estatal de Investigación y fondos europeos NextGenerationEU. A lo largo de tres años, PLOME diseñará una plataforma no invasiva y modular para recoger datos imprescindibles para que la comunidad científica pueda supervisar, monitorizar y gestionar mejor los ecosistemas marinos.

En concreto, el proyecto propone desarrollar un conjunto de sistemas independientes formado por estaciones fijas que permanecen en el fondo marino, vehículos submarinos y vehículos de superficie que trabajan conjunta y autónomamente para recoger datos. Todos ellos constituyen una plataforma que puede monitorizar una zona durante varias semanas, y hasta un mes, sin necesitar la intervención humana.

El objetivo del proyecto es hacer avanzar la metodología actual en que, mayoritariamente, los datos sólo se extraen mientras hay un equipo humano que realiza una campaña oceanográfica. La plataforma PLOME permite la monitorización durante un periodo largo, con comunicaciones en tiempo real que facilitan el seguimiento del ecosistema.

Durante los tres años de duración del proyecto, se realizarán tres experimentos. El primero consistirá en una validación de los sistemas de monitorización entre los 300 y los 500 metros de profundidad en un área protegida de pesca cerca de la ciudad de Barcelona. El segundo, en la costa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), validará todos los sistemas a poca profundidad. La plataforma estará conectada con el observatorio marino OBSEA, y esto permitirá la monitorización en tiempo real de todos los sistemas para comprobar que funcionan correctamente.

“Con PLOME queremos consolidar el uso de vehículos autónomos submarinos como herramienta de observación del fondo marino que no requiere todo un equipo humano y una infraestructura dedicada al momento en que se utiliza”, explica el investigador del grupo de investigación en Visión por Computador y Robótica (VICOROB) de la UdG y coordinador del proyecto, Marc Carreras. Según detalla, “los vehículos autónomos permiten hacer el trabajo durante uno o varios días, analizando y tomando decisiones para que los datos sean buenos”.

“Es una de las tecnologías necesarias para gestionar correctamente los ecosistemas marinos puesto que esta autonomía permite que la operación de los vehículos sea escalable”, añade el investigador del VICOROB. Además de liderar el proyecto, VICOROB será el encargado de adaptar los vehículos autónomos submarinos para realizar la validación experimental.

Por su parte, el ICM-CSIC es el socio responsable del cálculo de indicadores ecológicos como métrica sintética de la salud y la recuperación de los ecosistemas marinos.

“A partir de la información obtenida mediante el procesamiento automático de las imágenes de las plataformas robóticas, se procederá a calcular la abundancia de especies y la biodiversidad global”, apunta el investigador del ICM-CSIC, Jacopo Aguzzi.

El Centro de Desarrollo de Sistemas de Adquisición Remota y Tratamiento de la Información de la UPC contribuirá con el diseño de las estaciones fijas de observación del fondo marino, mientras que la aportación más relevante de la UIB en este proyecto es la generación e implantación de algoritmos de inteligencia artificial para el análisis de imágenes obtenidas por las cámaras a bordo de las plataformas, tanto a los vehículos autónomos como las estaciones fijas.

La UPM se centrará en la gestión de las comunicaciones submarinas acústicas y las comunicaciones vía satélite y/o GSM y, finalmente, la empresa situada en Girona IQUA Robotics desarrollará algoritmos de mapeo a partir de datos adquiridos con láser, videocámaras y cámaras acústicas.