Noticias | 20 Noviembre 2025

El ICM abre sus puertas al público en unas jornadas marcadas por la participación, la inclusividad y el diálogo entre ciencia y arte

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Cuatro días de actividades que han reunido a más de 400 visitantes entre escuelas y ciudadanía, ampliando los lenguajes para explicar la ciencia.

Una de las principales novedades de esta edición fue la incorporación del arte como lenguaje complementario para acercar la ciencia a la ciudadanía / ICM-CSIC.
Una de las principales novedades de esta edición fue la incorporación del arte como lenguaje complementario para acercar la ciencia a la ciudadanía / ICM-CSIC.

El Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) celebró la semana pasada una nueva edición de sus jornadas de puertas abiertas, cuatro días consecutivos de actividades que combinaron divulgación científica, participación ciudadana y una propuesta artística innovadora. En total, más de 400 personas —entre alumnado de ESO y Bachillerato, docentes y público general— visitaron el centro, reafirmando así su compromiso de abrir la investigación marina a toda la sociedad.

De miércoles a viernes, el ICM acogió cerca de 240 estudiantes procedentes de una decena de centros educativos de Barcelona y otros municipios catalanes. Las escuelas participantes incluían tanto centros públicos como concertados, así como institutos de alta complejidad y escuelas azules, reforzando la apuesta del centro por una divulgación diversa e inclusiva. Aunque la organización de las jornadas estaba a cargo del ICM, las actividades programadas contaron también con la participación del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) y la Unidad de Tecnología Marina (UTM), ofreciendo a los grupos una visión más amplia sobre la investigación y el trabajo del personal científico y técnico.

Las actividades educativas ofrecieron una inmersión en diferentes ámbitos de la oceanografía y de la biología marina: desde la observación de organismos y muestras reales hasta la interpretación de datos ambientales obtenidos desde buques oceanográficos y zonas remotas como la Antártida. El alumnado también pudo visitar espacios singulares del Instituto, como la zona de acuarios, laboratorios especializados e instalaciones de apoyo a la investigación marina. La participación del personal investigador y técnico del ICM, así como de centros colaboradores, permitió ofrecer una experiencia directa y práctica sobre cómo se genera y analiza el conocimiento científico.

Este formato ha consolidado el programa educativo de las puertas abiertas como una oportunidad para que los centros tengan acceso privilegiado a la investigación, reforzando el interés científico del alumnado y estableciendo puentes entre el mundo académico y educativo. Este año, además, el ICM ha reforzado su compromiso de hacer estas jornadas más accesibles y representativas, incorporando criterios de inclusividad tanto en la participación de los centros como en el diseño de las actividades.

El sábado, el Instituto abrió de nuevo sus puertas, esta vez al público general, en una jornada que transformó los pasillos y laboratorios del centro en un espacio visitable a través de un circuito libre. Las personas asistentes pudieron descubrir las colecciones biológicas de referencia del ICM, los estudios sobre sísmica marina, la instrumentación utilizada para estudiar las masas de agua, el servicio de microscopía electrónica, el impacto de la pesca o la investigación desarrollada en la zona de acuarios y cámaras experimentales. El objetivo principal era dar a conocer las líneas de investigación que se llevan a cabo en el centro y ofrecer un espacio de contacto directo con la comunidad científica.

Una de las principales novedades de esta edición fue la incorporación del arte como lenguaje complementario para acercar la ciencia a la ciudadanía. En el marco del programa Barcelona Mar de Ciencia, la jornada acogió el estreno de ABISME, una pieza de danza de la Compañía Miquel Barcelona inspirada en líneas de investigación del Instituto. Concebida para investigar la intersección entre la danza contemporánea y las ciencias marinas, ABISME exploró cómo las dinámicas del océano pueden inspirar nuevas formas de movimiento y cómo las herramientas propias de la danza pueden contribuir a la transmisión del conocimiento científico. Al finalizar el espectáculo, con música en directo de Oriol Mula Forner y vestuario de Paola Idrontino, se generó un espacio de diálogo entre disciplinas que enriqueció la comprensión del medio marino desde una perspectiva emocional y sensorial.

Este año, además, todas las actividades de la jornada del sábado fueron plenamente inclusivas, con servicio de interpretación en lengua de signos catalana (LSC) en colaboración con Binomils. Esta apuesta responde a la voluntad del ICM de avanzar hacia unas jornadas de puertas abiertas accesibles para todas las personas y que reflejen la diversidad de la sociedad a la que la institución quiere llegar.