Noticias | 18 Junio 2024

El ICM-CSIC ayudará a armonizar el monitoreo de la biodiversidad marina en Europa

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Dentro de este proyecto, el ICM-CSIC coordina la componente de análisis de flujo de datos en el monitoraje de la biodiversidad marina asociado a la Estrategia Marina.

El projecte s'erigeix ​​com una eina fonamental per recolzar els ambiciosos objectius mediambientals de la Unió Europea per al 2030 / Xavier Salvador (ICM-CSIC).
El projecte s'erigeix ​​com una eina fonamental per recolzar els ambiciosos objectius mediambientals de la Unió Europea per al 2030 / Xavier Salvador (ICM-CSIC).

El Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) ayudará a armonizar el monitoreo de la biodiversidad marina en el marco de una colaboración histórica bautizada con el nombre de Marine Biodiversity Monitoring Harmonisation (MBM). La iniciativa, liderada por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea bajo el paraguas de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA), pretende armonizar y mejorar la forma en la que se evalúa la biodiversidad marina en Europa.

Dentro de este proyecto, el ICM-CSIC coordina la componente de análisis de flujo de datos en el monitoreo de la biodiversidad marina asociado a la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina de la Unión Europea (UE). Para Vanessa-Sarah Salvo, investigadora principal del proyecto, 

"Formar parte del MBM representa una oportunidad única para trabajar de forma participativa en las soluciones dirigidas a eliminar los vacíos de información referentes al  monitoreo de la biodiversidad marina”.

La iniciativa ahonda en tres ámbitos concretos: las metodologías de muestreo para un total de 13 grupos taxonómicos, algunos de ellos de gran importancia ecológica y comercial; el análisis de las mismas en términos de eficiencia, precisión, consistencia, escalabilidad, adaptabilidad, compatibilidad, desarrollo y requisitos de la UE; y la definición del estado del arte de los repositorios y bases de datos relacionados.

En concreto, el personal del ICM-CSIC implicado en el proyecto trabajará intensamente en los próximos meses en el desarrollo de un enfoque integrado y sistémico de la recogida de datos, incluyendo metodologías emergentes como el eDNA o los muestreos de ciencia ciudadana. 

“Queremos definir mejor el flujo de datos, desde el monitoreo hasta la toma de decisiones, sobre la conservación de los ecosistemas marinos”, apunta Salvo en este sentido. Según la investigadora, “esta tarea contribuirá significativamente a la configuración de políticas para garantizar que los datos de biodiversidad marina sean más precisos, fiables y consistentes en toda Europa”. 

Trabajando en el futuro del monitoreo

Las primeras actividades del proyecto, que se extenderá hasta diciembre de 2024, tuvieron lugar a inicios de este mes de junio, y recabaron una gran participación. Entre ellas destaca un taller en línea al que acudieron más de 100 expertos en biodiversidad marina y ciencia de datos y que pretendía crear un diálogo entre la comunidad científica, responsables políticos y representantes de agencias regionales e internacionales para llegar a un consenso sobre el uso y la accesibilidad de las bases de datos de biodiversidad marina. 

Asimismo, de cara a finales de año está previsto un segundo taller sobre el futuro de la monitorización de la biodiversidad marina en Europa que tendrá lugar en Sitges (España) los próximos 5-7 de noviembre de 2024. En esta ocasión, los equipos de coordinación del estudio y expertos se reunirán para intentar formular soluciones concretas en la monitorización de biodiversidad marina asociado a las directivas.

Según Esther Garcés (ICM-CSIC), una de las coordinadoras del proyecto:

"Los retos son significativos, pero la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los diversos socios durante los primeros talleres fueron prometedores. Estamos estableciendo las bases para caracterizar la variabilidad de la diversidad de los hábitats marinos y, a la vez, que estos datos sirvan para cumplir con los objetivos regulatorios.”

Con todo, el proyecto se erige como una herramienta  fundamental para apoyar los ambiciosos objetivos de biodiversidad y medioambientales de la Unión Europea para 2030, y en especial los definidos en la misión “Restaurar nuestros océanos y aguas”.

Entre los socios de la iniciativa figuran la consultora ACTeon (Francia), el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC, España), el Marine Institute de la Universidad de Tartu (Estonia) y el departamento de Marine Sciences de la Universidad de Aegean (Grecia).