Resumen
Con el propósito de estudiar experimentalmente las posibilidades de la síntesis prebiótica propuesta por A. I. Opari hace cien años como un prerrequisito para el origen de la vida, en 1952 Stanley L. Miller comenzó a hacer su doctorado bajo la dirección de Harold C. Urey en la Universidad de Chicago simulando las condiciones de la Tierra primitiva en un matraz con una atmósfera de metano, amoniaco, hidrógeno y vapor de agua. Luego de someter esta mezcla de gases a la acción de descargas eléctricas, Miller pudo detectar la presencia de varios aminoácidos proteínicos, ácidos carboxílicos y urea, lo que apoyaba la posibilidad de una sopa primitiva a partir de la cual surgieron las primeras células. Hemos vuelto a analizar las muestras de los resultados de diversos experimentos llevados a cabo por Miller, y usando métodos analíticos modernos se puede demostrar que se formaron muchas mas moléculas que las que él mismo detectó. El impacto de las simulaciones de laboratorio de la Tierra primitiva tuvo otras consecuencias en el contexto de la Guerra Fría, que también serán discutidas.
Breve biografía
Antonio Lazcano Araujo es Catedrático Distinguido de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde se dedica a la investigación y docencia sobre el origen y la evolución temprana de la vida. Ha trabajado en aspectos químicos de la Tierra primitiva, análisis de meteoritos y evolución de microorganismos. Es autor o coautor de cerca de 200 artículos de investigación y capítulos de libros sobre origen y evolución celular, y de varios libros de divulgación, incluyendo El Origen de la Vida, La Chispa de la Vida y La Bacteria Prodigiosa. Ha sido profesor invitado en las universidades de La Habana, Autónoma de Madrid, Houston, Valencia, Orsay Paris-Sud, California en San Diego, y Roma, así como investigador visitante en el Instituto Pasteur de Paris, en el ETH Zentrum de Zurich, en el Instituto A. N. Bakh de Bioquímica de Moscú, entre otros. En 2002-2004 presidió el Comité Evaluador del NASA Astrobiology Institute, además de ser Coordinador de la Gordon Conference of the Origins of Life. Fue durante ocho años años miembro del Comité Asesor de la NASA para estudios del origen y la evolución de la vida (NASA-COEL), y dos veces Presidente de la International Society of the Study of the Origins of Life, siendo a la fecha el único científico latinoamericano en acceder a este puesto. Posee tres doctorados Honoris causa: uno otorgado por la Universidad de Milán (Italia) en 2008, otro por la Universidad de Valencia (España) en 2014, y otro mas en 2015 por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. En 2013 la Tercera Cumbre de la Evolución le otorgó el Charles Darwin Distinguished Scientist Award, y en 2018 el College de France le concedió la Medalla Guillaume Bude. En Octubre del 2014 ingresó a El Colegio Nacional, la más importante institución cultural de México, y en 2023 fue elegido como miembro de honor de la Academia Nacional de Medicina.